INFILTRACIONES
INFILTRACIONES

Infiltrar es introducir una substancia mediante una jeringuilla a cualquier zona del cuerpo. Es decir, cualquier cosa que se pinche, es una infiltración.Generalmente todos pensamos en “corticoides” cuando nos hablan de infiltraciones pero actualmente hay un gran abanico de productos beneficiosos que se aplican a través de infiltraciones. De hecho la administración de medicación corticoidea ha quedado bastante reducida a casos muy concretos.El objetivo del tratamiento con infiltraciones localizadas en lugar del tratamiento con pastillas orales es disminuir el dolor y acelerar el proceso de curación. El hecho que la infiltración sea tan local permite que el medicamento vaya directo al tejido que queremos tratar y tengamos un resultado más rápido y duradero. Además evitamos los efectos secundarios sistémicos de los medicamentos que se administran por vía oral o intramuscular.

¿Son muy dolorosas las infiltraciones?

Ésta es una creencia muy habitual, debida a la mala experiencia que han podido tener algunas personas. A menudo se mezcla una parte de anestésico con el medicamento que se debe infiltrar para disminuir la molestia del procedimiento.A pesar de ello una infiltración aplicada en el punto correcto y aplicada con cuidado no debería ser demasiado dolorosa. Los tejidos con sensibilidad dolorosa que generalmente debemos abordar son la piel y la cápsula articular. Por ello una vez realizada la punción, si nos encontramos en el punto anatómico correcto no debería hacer daño; lo que se puede notar es cierta incomodidad durante la entrada de la substancia. Esto se alivia bastante si la aplicación la hacemos lenta y suavemente.Es una técnica sencilla y con pocas complicaciones. Lo que sí nos podemos encontrar es un efecto rebote en algún caso, agraviándose un poco el dolor las 24-48h siguientes a la infiltración que trataremos con los analgésicos habituales.

  • Permite afinar las áreas engrosadas de la piel, consiguiendo así un aspecto muchísimo más fino y una textura atercipelada.
  • La dermoabrasión elimina las células muertas de los tejidos, favoreciendo así la oxigenación de la piel.
  • Estimula la producción natural tanto de colágeno como de elastina, evitando así el envejecimiento prematuro de la piel.
  • Corrige distintas irregularidades cutáneas, tales como líneas de expresión o cicatrices por el acné.
  • Perfila los poros abiertos y elimina los puntos negros.